jueves, 17 de diciembre de 2009

El artículo, unas veces acompañante ineludible, y otras, compañía variable de algunos nombres.

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: Mis primeros profesores me enseñaron que los nombres propios no deben ir precedidos por artículos, mas, en todas partes veo escrito: “Comisión de Tránsito del Guayas”, “las reinas vinieron al Ecuador”. Tomando en cuenta que la preposición ‘de’ y el artículo ‘el’ forman la contracción ‘del’ y la preposición ‘a’ y el artículo ‘el’, la contracción ‘al’, me pregunto si los titulares anteriormente escritos están bien estructurados. Explíqueme. “Guayas es la provincia del Guayas tanto como El Oro es la provincia del Jubones”. (Hugo Ayala Lenis, Pasaje, El Oro).

Respuesta: Sus maestros le enseñaron bien. Generalmente, los artículos, que pueden ser determinantes o determinados (el, la, lo) o indeterminados (un, uno, una) con sus respectivos plurales, no se usan con los antropónimos (nombres propios de personas). No se debe decir “voy a salir con el Antonio” o “iremos a la casa de la María”, sino “voy a salir con Antonio” e “iremos a la casa de María”.
Pero, cuando se menciona el apellido de una familia se dice “los Castro” o “la familia Castro”. Está muy generalizado el uso del artículo con apellidos de mujeres famosas: la Thatcher.

En frases que tienen complementos restrictivos se suele emplear el artículo determinado ante nombres propios: Ya no eres el Roberto extravertido que yo conocí, ahora estás muy tímido.

Se escriben con artículo algunos topónimos (nombres propios de lugar), como cordilleras, ríos, mares, montes, archipiélagos: el Guayas, el Jubones, los Andes, el Mediterráneo, el Pacífico, el Chimborazo, etcétera. No es obligatorio que el determinante preceda a los nombres de países, pero existen algunos que admiten la posibilidad de ser escritos con o sin él: el Ecuador, el Perú, el Brasil, la China, el Japón, los Estados Unidos, la India. El artículo, en algunos casos, forma parte del nombre de naciones y ciudades: El Salvador, La Habana, El Cairo, La Coruña, La Rioja, La Mancha. Como el nombre de nuestra patria es República del Ecuador, solemos decir “el Ecuador” o “las reinas vinieron al Ecuador”, pero también se usa “las reinas vinieron a Ecuador” o “las reinas están en Ecuador”.

La estructura de los títulos que usted pone a mi consideración está correcta.

Si lo que necesita es dinero, vaya raudo a una institución bancaria a pedir prestado unos cuantos dólares.

Pregunta: Le solicito que me aclare el uso correcto de la palabra ‘prestar’. Yo soy de Loja y aquí cuando necesitamos que alguien nos facilite alguna cosa, por ejemplo, decimos en una biblioteca “yo voy a pedir prestado un libro” o refiriéndose a un hecho “era tan fastidioso, que pedía prestado dinero”. Viví en Guayaquil por diez años, allí es muy común escuchar: “Necesito un libro y lo voy a prestar a la Biblioteca Municipal” o ante una circunstancia como la indicada anteriormente: “era tan fastidioso que prestaba (o emprestaba) dinero”.

A mi parecer, el uso que se da a la palabra ‘prestar’, principalmente en la Costa, cambia el sentido de la oración. (Bladimir Sarmiento, Loja).

Respuesta: Sus deducciones son acertadas: según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), el verbo prestar cuando es transitivo significa, ‘entregar algo a alguien para que lo utilice durante algún tiempo y después lo restituya o devuelva’.

La persona o entidad que presta es la que entrega el dinero o el objeto, no la que recibe, por lo tanto, son incorrectas las frases en que el verbo prestar se lo emplea con el significado de ‘pedir prestado’:

*Tengo que pagar algunas deudas, así que iré al Banco a prestar dinero.

*Necesito un libro y lo voy a prestar a la Biblioteca Municipal.

Manuel Seco, en su Diccionario de dudas, también indica que no es conveniente aplicar este verbo en el sentido de ‘tomar prestado’, aunque así lo usan en algunos países hispanoamericanos.

Cuando necesitemos hacer consultas lingüísticas iremos a la Biblioteca Municipal a pedir prestado o para que nos presten un libro sobre el idioma español o castellano.

Y, si tenemos una urgencia económica, pues nos tocará madrugar para ir a la Caja del Seguro a pedir prestado dinero de nuestro peculio.

Para concluir le diré que el verbo ‘emprestar’ (pedir prestado), según el DRAE, es de poco uso y se lo considera un arcaísmo.

Texto tomado de: La esquina del idioma Diario eluniverso.com

1 comentario:

  1. Bom dia!!!

    Um clima de sonho se espalha no ar,
    Pessoas se olham com brilho no olhar,
    A gente já sente chegando o Natal,
    É tempo de amor, todo mundo é igual.
    Os velhos amigos irão se abraçar,
    Os desconhecidos irão se falar,
    E quem for criança vai olhar pro céu
    Fazendo pedido pro velho Noel
    Se a gente é capaz de espalhar alegria,
    Se a gente é capaz de toda essa magia,
    Eu tenho certeza que a gente podia
    Fazer com que fosse Natal todo dia!
    Um jeito mais manso de ser e falar,
    Mais calma, mais tempo pra gente se dar.
    Me diz porque só no Natal é assim?
    Que bom se ele nunca tivesse mais fim!
    Que o Natal comece no seu coração,
    Que seja pra todos, sem ter distinção.
    Um gesto, um sorriso, um abraço, o que for,
    O melhor presente é sempre o amor.
    (Roupa Nova)

    Que o seu Natal e o dos que te cercam, seja de alegria e de paz.
    Um abraço fraterno.

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