domingo, 18 de septiembre de 2016

Las indicaciones de tránsito no son señalética, sino señales o señalización

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Señalética es una asignatura que orienta la creación y configuración de señales. Pertenece al ámbito del diseño gráfico y se origina de la comunicación social y de la semiología.
Señalización es el producto, es la señal o conjunto de señales que resultan de la combinación de símbolos o de signos icónicos; también, de signos lingüísticos.
Con los conocimientos de la señalética se hacen los letreros, señales o señalización. Esa es la diferencia. Por lo tanto, en frases como «Se cambiará la señalética de ‘No estacionar’ por ‘No estacionar y no detenerse’, es mejor indicar que «se cambiará la señal o la señalización...». Pero sí es adecuado decir, «el departamento de Señalética está diseñando la nueva señalización de la ciudad».
La voz señalética no consta en el Diccionario académico, no obstante su empleo es apropiado con el sentido que se presentó en las líneas que anteceden.
¿El karma equivale a tortura o martirio?
Con el sustento del Diccionario de la lengua española, «karma» significa hecho o acción.
En algunas religiones de la India, el karma es una energía que surge de las acciones o comportamientos que se tienen en una vida y que se proyectarán e influirán en las vidas futuras. Por consiguiente, desde esta postura, no estaría bien decir, por ejemplo, «ya no me agobies, pues te has convertido en mi karma».
Sin embargo, el Diccionario de americanismos, aparte de referirse a los sentidos mencionados, también indica que «karma» es una persona, animal o situación difícil de soportar e inevitable en la vida de una persona. Se emplea en Venezuela y Chile. (F)
FUENTES:
Diccionario de la lengua española (2014), Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Dibujo de: Thomas Thorspecken, tomada del blog
  Analog Artist Digital World
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com 
Guayaquil, Ecuador

sábado, 9 de julio de 2016

Al pedir disculpas, ¿quién disculpa a quién?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Partamos de la locución verbal «pedir disculpas», que se usa para disculparse o pedir indulgencia. De acuerdo con este significado, que consta en el Diccionario de la lengua española (DILE), la persona que pide disculpas es la que presenta u ofrece las excusas por la falta cometida.
Según el DILE, el sustantivo «disculpa» significa ‘razón que se da o causa que se alega para excusar o purgar una culpa’. Si nos atenemos a esta acepción lo lógico es dar, presentar y ofrecer disculpas. Pero en la tercera acepción de «disculpar», del mismo diccionario, consta que este verbo significa ‘pedir indulgencia por lo que ha causado o puede causar daño’; es decir, denota ‘pedir disculpas o solicitar perdón’.
Cuando pedimos disculpas, el receptor del mensaje es la persona que nos exonera de culpa. Por lo tanto, las disculpas o el perdón se pueden dar u ofrecer, pues estos verbos son equivalentes. De ahí que muy bien podemos solicitar indulgencia o pedir perdón, aunque basta con ofrecer o presentar disculpas.
En cambio, si la intención comunicativa es que nuestro interlocutor se disculpe, tenemos que emplear otras construcciones, por ejemplo: Quiero que presente sus disculpas. ¡Exijo que se disculpe! (Actualizado de La esquina del idioma de mayo 11 de 2008).
¿Se escribe 10 de Agosto, puesto que es una fecha histórica?
Los nombres de los meses se escriben con minúscula, ya que son sustantivos comunes. Pero van con mayúscula inicial cuando se refieren a expresiones denominativas o fechas históricas.
Al escribir «el lunes 10 de agosto de 2015 es feriado nacional en el Ecuador», el nombre del mes debe ir en minúscula, porque alude a una fecha corriente. Sin embargo, cuando apunta al contexto histórico es obligada la mayúscula inicial, así: El 10 de Agosto de 1809 se dio el primer grito de independencia en el Ecuador.
También se emplea la mayúscula cuando el mes forma parte de una denominación. Ejemplo: En este feriado descansará en su casa del barrio 10 de Agosto, del cantón La Libertad, provincia de Santa Elena. (F)
FUENTES:
Diccionario panhispánico de dudas (2005), Ortografía de la lengua española(2010) y Diccionario de la lengua española (2014), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Dibujo de: Thomas Thorspecken, tomada del blog
 Analog Artist Digital World
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com 
Guayaquil, Ecuador

domingo, 3 de julio de 2016

Plegar equivale a... y ¿Amazonia o Amazonía?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Plegar equivale a resignarse, doblegarse, ceder, someterse...
Si se indica que algunas organizaciones se plegaron al paro, de manera literal se denota que esas agrupaciones se sometieron a la protesta o se doblegaron ante la protesta; es decir, con «plegar» se transmite que los gremios o entidades de que se trata se incorporaron a la protesta o están con ella en contra de su voluntad u obligados.
Aclaremos este uso con el sustento del Diccionario de la lengua española (DILE). En esta obra consta que «plegar» se refiere a hacer pliegues en una cosa, doblar e igualar pliegos u hojas para encuadernarlos, revolver la urdimbre (conjunto de hilos) en el plegador; también consta que denota doblarse, ceder o someterse.
Captemos que en ninguno de los significados está el matiz de ‘unirse a un grupo de personas o a una protesta’. No obstante, este uso se registra desde el siglo pasado, según datos extraídos del buscador Google.
Es posible que los usuarios del idioma de las décadas que preceden hayan forzado este empleo haciendo una analogía de plegar con unir; pues al plegar algo, por ejemplo, una tela para hacerle plisados, los dobleces se unen, así como los reclamantes se congregan en un determinado lugar.
En todo caso, mientras esperamos que este uso se afiance o se desestime en las obras académicas, es mejor que manejemos otras construcciones como «se unieron al paro», «se congregaron para protestar», «se incorporaron a la huelga», «se sumaron a la movilización», entre otras frases similares.
El antónimo de plegar es desplegar, que, según el DILE, se refiere a extender lo que está plegado, a dar claridad a algo que estaba oscuro o poco comprensible; también, a ejercitar, poner en práctica una actividad o una cualidad. Asimismo, se usa para indicar que las tropas pasan de una formación cerrada a una abierta y extendida.
¿Amazonia o Amazonía?
Las dos formas se usan para referirse a las regiones de América del Sur que están circundadas por la cuenca del río Amazonas. Se escriben con mayúscula inicial. (F)
FUENTES:
Diccionario panhispánico de dudas (2005), Diccionario de americanismos (2010),Nueva gramática de la lengua española (2009) y Diccionario de la lengua española (2014), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Dibujo de: martin etienne, tomada del blog 
jours chômés
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
     
 
Guayaquil, Ecuador

viernes, 24 de junio de 2016

¿Y cómo se escribe?, ¿el Chapo o El Chapo?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
En los medios de difusión se están barajando las dos grafías, pero solo una de ellas es la apropiada. Así que es mejor que recurramos sin dilación a la norma ortográfica.
La Ortografía de la lengua española indica que el artículo que antecede a los apodos debe escribirse en minúscula porque no forma parte de la denominación. Esto se comprueba cuando se emplea el apodo en función de vocativo:
Suena bien decir, por ejemplo, «¿cómo estás, Chapo?»; pero no es apropiada la frase «¿cómo estás, el Chapo?». Es congruente manifestar «adiós, Chapo»; pero no es adecuado expresar «adiós, el Chapo».
Hay que aplicar también la norma ortográfica cuando el artículo que acompaña al apodo está antecedido de las preposiciones «de» o «a». En estos casos hay que hacer las contracciones respectivas: del Chapo, al Chapo.
Por lo tanto, en frases como la «fuga de El Chapo», «el estilo de el Chapo», «buscan a el Chapo», entre otras de similar estructura, hay que aplicar la norma ortográfica: «la fuga del Chapo», «el estilo del Chapo», «buscan al Chapo». La mayúscula del artículo se justifica cuando este encabeza la frase.
El uso de la cursiva o de las comillas no es obligatorio, pero en este Diario se emplea por asuntos de su Manual de estilo.
No obstante, la norma ortográfica faculta el resalte tipográfico cuando el apodo se sitúa sin el artículo entre el nombre de pila y el apellido, pues así se evita que se confunda con los otros elementos del nombre. De esta manera, no se recomienda escribir Joaquín Chapo Guzmán, sino Joaquín «Chapo» Guzmán. (F)
FUENTES:
Diccionario de la lengua española (2014) y Ortografía de la lengua española(2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Dibujo de: martin etienne, tomada del blog 
 
jours chômés 
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
    
 
Guayaquil, Ecuador
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